La capital húngara promete experiencias que son de algún modo más especiales si puedes compartirlas con alguien. Seguro que has soñado con Budapest en más de una ocasión ¿Tienes ya con quien ir? Pues ahora ¡A elegir vuestro plan perfecto! 

En un día que os apetezca escabulliros más de la urbe, podéis pedalear por la isla de Margaret y descubrir sus rincones más encantadores. O, si lo que realmente os apetece es meteros de lleno en la ciudad, cambiar el rumbo hacia los monumentos más famosos, como el Puente de las Cadenas. Sin duda, es el modo más rápido de recorrer la capital sin ir al volante ¡y además, divertido! 

Si estás cansado de caminar pero no de alucinar con esta ciudad, lo mejor es recorrerla en tranvía. La línea 2 es la más famosa por su recorrido que hace por la rivera del Danubio con una vista fantástica de los monumentos más top de la ciudad de Budapest. Esto es, por si quieres convertirte ¡de viajero a pasajero!

Pateando la ciudad encontramos otro de los puntos importantes, la Sinagoga de la calle Dohány, conocida como la Gran Sinagoga al ser la segunda más grande de Europa. Pero ni su tamaño ni los ornamentos dorados del interior serán motivo de terminar con el vello de punta. Sino la trágica historia que cuentan los recorridos guiados por este conjunto arquitectónico del barrio judío. Historias que merecen ser contadas y escuchadas, y que con facilidad podrás hacerlo gracias a sus recorridos en varios idiomas.

Aplacar el frío o el calor. Estáis en Budapest y su multitud de balnearios son un plan perfecto después de patear la capital de arriba abajo. Además, ¿hace falta más excusa que estar en una ciudad termal para darse un baño relajante?

Si lo que te gusta es el arte la ciudad abarca desde la Galería Nacional de Hungría, que recopila un recorrido histórico del mejor arte del país, hasta la nueva galería de Budapest que presenta las nuevas tendencias. Puedes también sumergirte en el Parque Arqueológico Aquincum, Memento Park o el museo del terror. Pero si te decantas por lo más local tus museos son La Casa Unicum dónde elaboran el licor más tradicional de Hungría, o el museo de comercio y hostelería húngaro.

Uno de los momentos más mágicos del día es contemplar el atardecer desde la terraza del Bastión de los Pescadores. Es aconsejable que subas un poco antes para admirar la arquitectura neogótica con la luz del día, pero quedarse será inolvidable al ver desde esta colina de Budapest como se tiñe de rojo toda la ciudad.

Es momento de cenar. De lo más auténtico de Budapest es entrar en lo que era un edificio abandonado y encontrarte con el mejor ambiente de la ciudad. Los llamados Ruin Pubs, dónde es posible tomar una cerveza tranquilamente, escuchar música en directo o simplemente dejarse llevar por el local. Surgieron como espacios sociales y destacan por su decoración con materiales prestados, pero algunos ya son de los más sofisticados y glamurosos como Mazel Tov. Están repartidos por toda la ciudad y te será fácil localizar algunos de ellos.

Te hemos dado unas pequeñas pinceladas de la ciudad de Budapest y sabemos que no podrás resistirte a un plan como este. Te han entrado ganas locas de viajar, ¿verdad? Descubre más experiencias para disfrutar durante tu viaje, que en XPLORA te ayudamos a prepararlo. Pregúntanos sin compromiso.

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