La isla de Lanzarote ha pasado de ser un territorio inhóspito y hostil, a convertirse por sí misma en un destino turístico sostenible en los últimos 100 años, que cada año recibe la visita de más de 2 millones de turistas.

Desde 1967, fecha en la que se inauguraron los primeros hoteles (Los Fariones y San Antonio) en Puerto del Carmen, la isla ha sufrido una transformación increíble, pasando de ser una isla inhóspita y sin agua de poco más de 36.000 habitantes, a convertirse en unas décadas en un destino con más de 150.000 habitantes.

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En Lanzarote no encontrarás sólo sol y playa, es un destino atractivo y comprometido con el medioambiente, en el que el paisaje es un reclamo en sí mismo. Aquí te dejamos 6 claves que hacen de Lanzarote un destino turístico sostenible. 

UNA ISLA EN CAMBIO CONTINUO

Lanzarote colabora activamente para ser un laboratorio donde probar acciones relacionadas con el medioambiente, que sirvan de referencia a las demás islas del mundo. Igual que un volcán destruye y construye, Lanzarote es capaz de rehacerse a sí misma. Si te animas a visitarla, podrás conectar con la isla, su paisaje y su gente.

CULTURA Y NATURALEZA

Si te animas a ir de viaje a Lanzarote, podrás disfrutar del primer museo submarino de Europa, o si lo prefieres poder disfrutar de un espectáculo musical en el centro de la tierra, ya que en el interior de sus tubos volcánicos se celebran conciertos. Te recomendamos los de los Jameos del Agua o los de la Cueva de los verdes, que con una poderos acústica natural, son la envidia de muchos auditorios.

POR UN FUTURO REAL Y SOSTENIBLE

Lanzarote, la Isla de los Volcanes, apuesta por un cambio en su modelo energético. Es pionera en la dirección de proyectos ecológicos y sostenibles, sus Centros de Arte, Cultura y Turismo, han apostado por el transporte ecológico en las Montañas del Fuego en Timanfaya, o el proyecto Smart Island, que mejorará la experiencia del turismo, apostando por la calidad y la sostenibilidad.

ARMONIOSO URBANISMO

Lanzarote te conquistará por su sencillez y por la energía que transmite. Desde sus casitas blancas con puertas azules en la casta, que mutan a verde en las medianías, salpicando el negro manto del paisaje volcánico. Salvaje y coqueta a partes iguales, en Lanzarote confluyen la tierra, el aire, el agua y el fuego, los 4 elementos naturales. La propia naturaleza se convierte en arte. Apostando firmemente por la sostenibilidad, manteniéndose a la vanguardia y comprometiéndose con el futuro de la isla.

VINO DE KILÓMETRO 0

Lanzarote produce vino tinto, blanco y rosado, el tipo de uva que más destaca en la Isla de los Volcanes es la Malvasía Volcánica, una uva que produce un vino blanco muy aromático, que te recomendamos probar. Tienes que descubrir su origen, cuando los agricultores desafiaron las condiciones climatológicas y geográficas, para cultivar en el volcán, consiguiendo sacar vida de las cenizas volcánicas, ¡alucinante!

CÉSAR MANRIQUE

No se nos ocurre una forma mejor para descubrir la isla de Lanzarote en tu viaje, déjate llevar por los encantos naturales de la isla, su volcán, el mar y el viento, como protagonistas del viaje. Nada podrá salir mal. Lanzarote tiene claro que el desarrollo y su protección medioambiental es una fórmula de éxito garantizada. César Manrique, su hijo más celebre, lo defendió siempre así, y hoy no hay forma de entender la isla sin su increíble obra, que fluye en completa armonía con el medio. El legado de Manrique y otros muchos lanzaroteños anónimos, ayuda a comprender la especial personalidad de una tierra, donde cultura, turismo y medioambiente se entrelazan de forma armoniosa.

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